San Pablo
Pieza anónima
Yeso vaciado y policromado
91 x 36 x 30 cm
Siglo XVIII
Impulsado por la Contrarreforma, el Concilio de Trento reunió entre 1545 y 1563 a obispos, cardenales, teólogos y papas en una serie de sesiones durante las que se discutieron temas cruciales para la Iglesia, entre ellos, el valor e importancia de la imaginería religiosa y sus características. El Concilio reafirmó el uso de imágenes como mecanismo evangelizador y canal para difundir modelos de virtud y comportamiento entre los fieles. La gran cantidad de representaciones pictóricas y escultóricas de santos y santas dispuestas en los altares de la antigua iglesia de Santa Clara promovieron la fe y dieron ejemplos de vida acordes al catolicismo. Esta escultura de San Pablo pertenece a ese conjunto.
Nacido en Tarso, en la actual Turquía, es poco lo que se conoce de la niñez y juventud de Saulo. Fue opositor de la naciente Iglesia cristiana, hasta que, según relata en su texto Hechos de los apóstoles, escuchó la voz de Jesús, pese a no haberle conocido, y se convirtió al cristianismo. Siendo uno de los primeros judíos conversos, Pablo se dedicó a la evangelización, fundando diversas comunidades cristianas en Grecia, Asia Menor y el Cercano Oriente.
Tras las tensiones generadas con los judíos de Jerusalén como consecuencia de su labor evangelizadora, el apóstol fue encarcelado. Pablo apeló entonces a su ciudadanía romana buscando que se le llevase a Roma, donde esperaba continuar su misión. Allí conoció a Pedro, por lo que entró en contacto con la comunidad cristiana de la ciudad. Sin embargo, tras ser liberado y seguir su misión, fue condenado a muerte y decapitado el mismo día en que Pedro fue crucificado.
En esta talla se representa al apóstol siguiendo su iconografía, que comenzó a definirse desde el siglo IV. Una barba larga y oscura y una calvicie poco pronunciada enmarcan su rostro. En su mano izquierda sostiene un libro abierto que al parecer contiene sus trece Epístolas, cartas en las que el apóstol reflexiona hondamente sobre su fe en Cristo y que fueron esenciales para la teología cristiana y la comprensión del Nuevo Testamento.
Otro elemento iconográfico habitual en las representaciones de san Pablo es una espada, instrumento de su martirio. Pese a que en la escultura del Museo la espada está ausente, el gesto de la mano derecha sugiere que esta se perdió durante el paso de los siglos.
Según la tradición, la muerte de san Pablo, concurrente con la del apóstol Pedro, ocurrió el 29 de junio del año 67. La conmemoración de esta fecha, de gran importancia en Colombia, va más allá de una celebración religiosa. Entre los numerosos festejos con que se homenajea a estos santos a lo largo y ancho del país, destaca el Festival y Muestra del Folclor de Neiva. Estas celebraciones campesinas tuvieron su origen en 1960, con ellas se buscaba disminuir la violencia entonces imperante en Colombia. Acompañada de música, baile, competencias, procesiones religiosas y una variada oferta gastronómica, esta fiesta es una muestra de la riqueza cultural de la zona.