Inicio de sesión

Sábado 25 de octubre de 2025, 2:00 p.m.

​​

Durante treinta años, Olga Lucía García Mora ha creado piezas cerámicas y dibujos. Esta muestra del Museo Santa Clara exhibe tres series escultóricas de la artista: Los corazones/alcarraza, El río de la vida y Las custodias. Otras piezas de su producción cerámica y algunas ilustraciones ejecutadas en los últimos años se unen a esta exposición temporal concebida como una ofrenda a la Vida. Instada por la multiplicidad de crisis del mundo contemporáneo, la artista hizo el voto (compromiso solemne) de ofrendar sus piezas a la conciencia, al cuidado de la vida y a la empatía hacia otros humanos y hacia la naturaleza. 

El Museo Santa Clara, museo del Estado colombiano, acoge el voto de la artista y su ofrenda por la paz y por “la dignidad de cada persona, de las comunidades y de los pueblos étnicos” (JEP, 2022). En Colombia, donde el conflicto armado sufrido desde la década de 1940 ha dejado una profunda crisis humanitaria, ofrendas como esta se hacen necesarias. Según las últimas cifras recogidas por la JEP, el país perdió entre 450 664 y 800 000 ciudadanos, entre 1985 y 2018. Este mismo informe documenta que de 1985 a 2019, entre 290 000 y 925 502 personas sufrieron diferentes violaciones a los derechos humanos: desapariciones forzadas, secuestros y desplazamientos forzados. La cifra de niños, niñas y adolescentes es también angustiosa: entre 16 238 y 30 000 sufrieron reclutamiento forzado de 1990 a 2017.  

La intención votiva de la artista hace eco de los votos religiosos de las monjas clarisas, quienes al ingresar al Monasterio se comprometían solemnemente a consagrar sus vidas a la clausura, la obediencia, la castidad y la pobreza, honrando así a Jesús con el propósito de salvar sus almas y las de todos los fieles. Hoy en el Museo, las obras de Olga Lucía García Mora materializan el compromiso de la artista de modelar una paz estable y duradera de manera auténtica, es decir, desde el corazón y desde la generosidad representadas en el río de cuencos, símbolos del alimento que podemos compartir. De esta manera, las convergencias entre el milenario arte cerámico y las pinturas, esculturas, retablos y pentafolias de la colección museal actualizan las prácticas rituales que tuvieron lugar en este espacio antes sacro, para invocar, desde el arte, la Paz. 

 

Olga Lucía García Mora. Maestra en Bellas Artes graduada de la Universidad Nacional de Colombia. Su obra se materializa en diversos medios expresivos. Durante sus primeros años, trabajó con materiales alternos, creando collages y piezas paradójicas y humorísticas que retaban a los medios tradicionales. Mezclaba con sensibilidad piedras, metales herrumbrosos y alambres de púas. Son de esta época las piezas expuestas en la muestra Nuevos Nombres del Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República. 

Como un eje transversal en su vida creativa, el dibujo ha sido el medio expresivo más afín a su intuición. Con él, ha hecho una carrera como ilustradora que abarca un historial en portadas para editoriales como Norma, Unibiblos, MacGraw Hill y revistas como el Malpensante, Libro al Viento del Ministerio de Cultura y con la Biblioteca Nacional de Colombia en varios proyectos. Quizás su labor más reconocida en el campo de la ilustración es la colaboración con Ponqués Cascabel, empresa para la cual ha diseñado, junto a otros artistas, colecciones y cajas que han aportado a estos productos su apariencia distintiva. 

Por último, la cerámica ha sido un territorio que ha investigado formal y técnicamente. Su obra en este campo explora lo kitch, lo popular, la pregunta por la feminidad; utiliza imágenes reconocibles de la historia del arte para recontextualizarlas y darles un nuevo significado. En la actualidad se desempeña como docente de esta disciplina en el Departamento de Arte de la Universidad de los Andes de Bogotá. 



 

MÁS INFORMACIÓN A TRAVÉS DE NUESTRAS REDES SOCIALES O DEL CORREO: EDUMUSEOCOLONIAL@MINCULTURA.GOV.CO  ​



Educativa