Pieza del mes - Agosto - Museo Colonial
Nacimiento
de santo Domingo de Guzmán
Anónimo neogranadino
Relieve en madera tallada y restos de policromía
192 x 118 x 16 cm
Siglo XVIII
Uno de los personajes más representados en la pintura y escultura del
periodo colonial neogranadino es santo Domingo de Guzmán, padre fundador de la Orden
de los Dominicos. La abundante representación de este santo se debió, entre
otras razones, a la gran importancia que tuvo esta orden en la Nueva Granada. Así,
gracias a diversas fuentes textuales y visuales, se crearon series que retratan
cada aspecto de la vida del santo español. Es de destacar que estas
representaciones enfatizan algunos signos de santidad asociados a este
personaje, los cuales se pondrían de manifiesto incluso antes de su nacimiento
y, sobre todo, durante su infancia.
Justamente, lo anterior se ve reflejado en este relieve del siglo XVIII que muestra tres
leyendas de la concepción e infancia de santo Domingo. La primera
correspondería a la escena de fondo, en la que se representa a una mujer
recostada en la cama y con la cabeza alzada hacia arriba. Este personaje haría
referencia a la madre del santo español: la beata Juana de Aza, quien según la
tradición, antes de dar a luz al santo, tuvo un sueño en el que un pequeño
perro con pelaje blanco y negro —colores de la vestimenta dominica— sostenía en
su boca una tea encendida. Esta visión se interpretaría como símbolo del rol
que habría de cumplir el santo: gracias a su voz —que, semejante al ladrar de
los perros, difícilmente pasaría inadvertida— y a su fiereza, eliminaría las
herejías para extender la palabra de Dios como una luz que ilumina al mundo.
La segunda escena, ubicada en la parte central del relieve, muestra a un
bebé que duerme en el suelo mientras su nodriza observa con sorpresa el suceso.
Esta representación haría referencia a las virtudes del santo, especialmente a
su humildad y voto de pobreza, pues desde su infancia, santo Domingo rechazó la
comodidad de los lujos. En este caso, tal renuncia está representada mediante el
hecho de que el bebé abandona la cuna prefiriendo el piso como lugar de
descanso. La escena final se ubica en el primer plano de la imagen y representa
a Juana, madre del santo, y a otras mujeres que observan con sorpresa la corona
de estrellas que rodea la cabeza del infante, símbolo de su santidad. Gracias a
esta multiplicidad de escenas, la escultura adquiere un gran valor narrativo.
Otro particular de esta
imagen es que constituye un ejemplo del uso que los escultores le dieron al
grabado como punto de partida para sus composiciones. Así, es posible reconocer
que esta pieza está inspirada en el grabado de la misma temática realizado, en
1640, por el grabador flamenco Theodoor Galle, para el libro Vita et
miracula S. P. Dominici, del dominico italiano Agostino Galamini
(1553-1639). Es importante señalar que si bien la talla copia con gran detalle la
imagen grabada, también adapta la escena al nuevo lenguaje plástico propio de
la escultura.
Nacimiento
de santo Domingo de Guzmán. Joannes Nys, grabado por Theodoor Galle en el
libro Vita et miracula S. P. Dominici Praedicatorii Ordinis Primi
Institurois, Agostino Galamini. 1640. Fuente:
PESSCA |
Nacimiento
de santo Domingo de Guzmán, anónimo, relieve en madera tallada y restos de
policromía, siglo XVIII.
Colección Museo Colonial. |