Inicio de sesión

Por Daniela Osorio, tallerista y artista.

Domingo 15 de mayo. Primera sesión: 11:00 a. m.; segunda sesión: 2:00 p.m. 

Museo Colonial, cra. 6 n.o 9-77, Bogotá. 


*ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR EL CUPO (15 PERSONAS). NO EXIGIMOS CARNÉ DE VACUNACIÓN NI USO DE MASCARILLA, PERO RECOMENDAMOS A PERSONAS CON SÍNTOMAS GRIPALES ABSTENERSE DE ASISTIR. 


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El vestido ha sido desde tiempos antiguos una “piel social”, un lenguaje que a diario comunica mensajes sobre los demás y sobre nosotros mismos. Claro ejemplo de esto es la indumentaria del periodo colonial. Según su costo, materiales y confección esta era un indicador del prestigio y procedencia social de las personas. Pero no solo eso, la sociedad colonial se interesó en vestir incluso a sus imágenes santas, por lo que la indumentaria se asoció también a ciertas prácticas religiosas. Las imágenes de vestir fueron parte del proceso de evangelización, y permitieron establecer una relación entre las personas y las imágenes, a las que rendían devoción obsequiándoles y ataviándolas con joyas, coronas, anillos, pulseras y lujosas túnicas, entre otras adquisiciones de gran valor. Entre el conjunto de imágenes de vestir están las imágenes marianas, cuyas diferentes advocaciones, depositarias de este fervor religioso, se engalanaron —y se engalanan aún hoy— con los mejores trajes y con todo tipo de ornamentos entre joyas y accesorios de oro y plata. 

 

En el contexto de la exposición de arte contemporáneo Mantos-Montes, de la artista Luz Helena Caballero, donde se pone en evidencia un interés especial por la indumentaria y lo ornamental en las imágenes de vírgenes “triangulares” y vírgenes “montañas”, la artista y tallerista Daniela Osorio dirige la mirada del público hacia el vestuario colonial de las imágenes sagradas. El propósito de este taller es ayudar a comprender el simbolismo social, religioso y cultural de estos indumentos. También busca invitarnos a analizar a la indumentaria postiza como práctica religiosa y su influencia sobre las manifestaciones religiosas actuales. Para ello se diseñará el vestuario de una pequeña maniquí, que oficiará en el taller como una contemporánea imagen de vestir.