El altar de la liturgia católica es una estructura rectangular, por lo general una mesa, sostenida por columnas o por un bloque. Al ser el lugar donde sucede el sacrificio simbólico de la misa es uno de los elementos de mobiliario más importante dentro de las iglesias. Por tal razón, se crearon una serie de normativas que permitieran reconocer la sacralidad de este elemento. Así, en el uso de determinados materiales —como la piedra— se suele asociar la solidez del altar con la solidez de la Iglesia.

Antiguamente, uno de los elementos que necesitaba el altar para ser consagrado y cumplir su misión era el ara, loza de piedra consagrada que debía guardar las reliquias de algún santo. Sobre este elemento el sacerdote extendía los lienzos de tela sobre los que ponía la hostia y el cáliz.

A partir de las directrices dadas por el Concilio de Trento (1545-1563), el potencial simbólico de la liturgia se reforzó mediante la teatralización de los espacios, de las prácticas devocionales y de los símbolos asociados a esta. Por tal razón, los altares desarrollaron complejos programas ornamentales y decorativos que terminaban integrándose a los retablos, estructuras escultóricas, pictóricas y arquitectónicas que se ubican detrás de los altares. Con esto se buscaba ofrecer la escenografía necesaria para explicar la liturgia y los misterios asociados a esta.

Este ejemplar del Museo Colonial es un altar colateral, es decir, un altar que se ubicaba en la parte derecha o izquierda de la nave central de una iglesia. A nivel formal, la estructura está dividida en tres partes: 1) la superior, coronada por una cornisa curvilínea; 2) la mesa, carente de decoración, en cuya parte central se observa un rectángulo de color claro que correspondería a la piedra del ara y, finalmente 3) el cuerpo inferior, compuesto por dos columnas con algunas decoraciones antropomorfas y por un frontal con decoraciones fitomorfas coronadas por lo que parece un querubín. Esta pieza no presenta mayor ornamentación, solamente algunos querubines y elementos curvilíneos.