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Retablo Mayor de Santa Clara 

Retablo Mayor de Santa Clara
Anónimo santafereño (atribuido)
Madera tallada y dorada
1248 x 915 cm
Siglo XVII

El retablo mayor es el elemento central del presbiterio de todo templo. Allí no sólo se dispone la iconografía principal de la orden o comunidad que regenta el edificio, sino que también se encuentra el tabernáculo o expositorio, mueble donde se exhibe la custodia. En el contexto de los siglos XVII y XVIII, los retablos eran configurados como “máquinas de creer”, es decir que su configuración iconográfica pretendía que los fieles aprendieran ejemplos de vida y fortalecieran su fe, a partir del modelo brindado por los santos allí expuestos.

El retablo mayor de Santa Clara es una de las principales piezas de la colección del Museo. Está adosado al muro sur de la antigua iglesia, cinco escalones sobre la nave central. Posiblemente, junto con los retablos de San Martín de Tours y el de San Francisco Solano, fue uno de los primeros en adornar el edificio, lo cual sugiere que fue terminado al rededor de 1647.

Se compone de tres cuerpos (filas sobre las que descansan pinturas y esculturas). El cuerpo inferior y el central cuentan con cinco calles (columnas con el mismo propósito), mientras que el superior, o remate, solo tiene tres.

Entre 1647 y 1764 presentaba un diseño plano, poco adornado. A partir de ese año, se añadieron los relieves, follajes y tallas de animales a las superficies del retablo; y se adosó el tabernáculo en el centro del retablo.

Lastimosamente la ubicación de las esculturas fue modificada en el siglo XX, cuando el templo pasó a manos de la Congregación del Sagrado Corazón. Esto hizo que se desdibujara el discurso iconográfico original del retablo y, por ende, que presente algunos errores de ubicación como los que se observan en las esculturas masculinas en el cuerpo central. Las conchas que se observan sobre los nichos de cada escultura indican la ubicación original de representaciones femeninas. Sin embargo, es posible que la presencia del calvario que remata el altar y las esculturas de santos relacionados con la orden franciscana, como santa Clara y san Francisco de Asís, hagan parte de la disposición iconográfica original.